Este es el lugar en donde se está manifestando la visión de Di-s, este es el regalo que Di-s visualizó para la humanidad al inicio de la creación. Nos ha tomado más tiempo llegar a ella y apreciarla del que pensábamos, pero hoy, al final de los días, Eretz Israel se abre y se entrega para toda aquel que la ama y la anhela. Desde el momento en el que entras a su espacio, se sabe y se siente que es una dimensión mágica, fuera de las reglas naturales de este mundo.
En esta Tierra de forma muy evidente se percibe que el tiempo no transcurre a la misma velocidad que en el resto del planeta, una hora es como un día, un día como un mes, y una semana es una vida completa.
Es un lugar en el que tienes que confiar en Di-s, soltar el control, dejar la expectativa a un lado, y permitir que la emuna sea tu guía, y entonces la Tierra se abre para revelar sus secretos más profundos. El más grande de ellos, de donde recibe toda su Luz y su fuerza, es su pueblo. La gente que habita este espacio sagrado es un pueblo literal Divino, cada individuo con más sabiduría y humildad que su vecino, lleno de originalidad y expresión auténtica, que no puede causar más que asombro y ganas de ser como ellos. La relación tan íntima que hay entre la gente y la Tierra, construida a base de La Tora crea un lazo irrompible, de tal forma que es impensable uno sin el otro.
Si pasas de paso por la Tierra de Di-s, sin saber que es en ella que El se da a conocer y se entrega a la relación con su pueblo, por medio de la sabiduria, la paciencia, el esfuerzo, el asombro y las relaciones humanas, te habrás perdido la realizacion que estuviste en el Paraíso y no lo supiste.
Gracias a Hashem por elegirnos y darnos el regalo más grande de todos. Eretz Israel a Am Israel.